Hemos salido hoy a dar un paseo ya que las mentes (no)iluminadas que dirigen este país han decidido que los peques puedan salir una hora al día.

No quiero entrar en polémicas sobre esta medida ya que no ayudan a nadie. Lo que está hecho está hecho y no podemos hacer nada más.

El mal ha sido hecho y nos tenemos que alegrar de que no fue peor.

De todas formas, lo que quería decir es que vivo en una pequeña comunidad de un pueblo bastante aislado.

No suele haber mucho movimiento por aquí salvo si hay alguna verbena o algo así.

Tampoco hay problemas y tampoco hay mucha policía por las calles.

Pero hoy fue un poco diferente.

Hemos salido a dar un paseo en patinete, hemos vuelto a casa y nos hemos ido detrás donde tenemos el jardín comunitario para pasar un ratito ahí.

Luego, a la hora de salir hemos visto que a la primera esquina aparecieron dos coches de policía, uno de policía local y otro de guardia civil.

No parecían tenerle miedo al COVID19 porque no llevaban ni guantes ni mascaras.

Ademas, había un coche de protección civil con dos chicas que estaban dando paseos por el pueblo y preguntaban a la gente donde vivía para establecer si están quebrantando la normativa o no.

No se si este pueblo tiene dos kilómetros de un cabo al otro por lo cual es muy difícil de quebrantar las normas.

Por la calle había unos cuantos vecinos que también salieron con sus hijos a pasear y me pareció muy extraña la presencia de tanta policía justamente en la esquina de este barrio.

Había demasiado musculo para una comunidad que ha respetado con disciplina y responsabilidad la cuarentena.