Ojala los gobiernos traten las epidemias de alcohol, drogas, tabaco o comida basura igual que la de COVID.

El sistema de salud publico es siempre suprasaturado por culpa de enfermedades que se pueden prevenir y que tienen que ver con el estilo de vida.

En estas epidemias permanentes se gastan anualmente cantidades brutales de dinero.

Y no es solo el dinero, son también las listas de espera donde gente que de verdad necesita ayuda la recibe demasiado tarde y en algunos casos se muere.

Hay otras muertes que podrían ser evitadas al no ser por el modo injusto con cual se gestiona la sanidad publica.

Reino Unido, por ejemplo, estuvo a punto de cobrar el servicio sanitarios a los borrachos pero renuncio a la idea y lo hizo debido a que los vicios tienen tasas adicionales y el gobierno hace negocios con los vicios de la población para luego gastar dinero en curar o tratar enfermedades que surgen de estos vicios.

Supongo que para el gobierno el balance es positivo, es decir, gasta menos en curar o tratar enfermedades y ingresa más en impuestos.